Ende
Gelände
2017

Basta de Carbón. ¡Protejamos el Clima!

  • 24 – 29 de agosto 2017En la región minera de lignito
  • 3 – 5 de noviembre 2017Conferencia de la ONU sobre el cambio climático en Bonn

Llamado

Creamos un clima de justicia

Seguidor / Firmantes

Del 24 al 29 de Agosto y del 4 al 5 de Noviembre en la zona minera del Rin El carbón debe quedar en el suelo, para así frenar el cambio climático. Sin embargo, Alemania sigue siendo campeón mundial de extracción de lignito! Mientras los políticos y las corporaciones se quedan de brazos cruzados, nos ocupamos personalmente del fin de la explotación de carbono. En agosto bloquearemos el suministro de carbón a centrales; y en noviembre, cuando se reúna en Bonn la conferencia climática, volveremos a la mina. Nosotros les mostraremos al mundo dónde se negocia el clima en Alemania.

Decimos Ende Gelände!

En el otoño de 2017 tendrán lugar en Bonn las negociaciones internacionales bajo la presidencia de Fiji, para transformar en realidad los compromisos del tratado de París. Pero a muy poca distancia se encontrará una de las fuentes de dióxido de carbono mas sucias de toda Europa – la mina abierta de lignito del Rin y sus centrales. Mientras Alemania se presenta internacionalmente como el país ejemplar del cambio de modelo energético, la coyuntura política local demora el fin de la extracción de lignito. Sin embargo, sabemos claramente que el carbón debe quedar en el suelo para evitar las peores consecuencias del calentamiento global. Y ya mismo!! Por ello nos interponemos en el camino de la industria carbonífera y combatimos la crisis climática allí donde se la atiza. Acompañadnos la próxima vez que digamos “Ende Gelände – detengamos el carbón, protejamos el clima”.

Por un clima de justicia

En las zonas mineras del Rin y de Lausitz y en las minas alrededor de Leipzig se aplanan pueblos, se desmontan bosques y se expulsan a las personas de sus hogares. Clima, cultura y naturaleza se sacrifican en aras de las ganancias de los compañías de energía. Las consecuencias de esta política equivocada recaen sobre empleados y ciudadanos. Las consecuencias globales de la crisis climática saltan a la vista. Los estados insulares del pacífico, como Fiji, están en peligro de desaparecer tragados por el océano; los huracanes y las sequías aumentan. Se ven amenazadas las condiciones de existencia de mucha gente en el sur global y se intensifican los conflictos sociales, económicos y políticos, causando migraciones forzadas. No toleramos mas esta situación – ¡queremos un mundo justo donde todos podamos vivir!

Cambio de sistema, en vez de cambio climático

Sin una alternativa al capitalismo, a su lógica de crecimiento a toda costa y a sus mecanismos de explotación, no será posible luchar seriamente contra la crisis climática ni lograr justicia social a escala global. Mientras los gigantes energéticos como REW, E.on, Vattenfall, EPH y EnBW decidan sobre el suministro de energía lo harán maximizando sus ganancias. Necesitamos un modelo energético democrático y descentralizado, en el que los ciudadanos tengan poder de decisión sobre el consumo y la producción de energía. Solo mediante un profundo cambio socioecológico alcanzaremos una vida buena para todos.

Nuestra desobediencia es legítima

Debemos entrar en acción ya mismo para limitar el calentamiento a 1,5 C, como exigen los habitantes del sur global. Nos plantamos contra la destrucción en las minas de lignito. No podemos esperar que den resultado las conferencias climáticas internacionales. Justicia climática global significa: ¡que Alemania deje de explotar carbón ya! Nuestras acciones de desobediencia civil pueden no ser legales, pero vaya que son legítimas. Las anunciamos públicamente porque estamos convencidos de que las justifican los peligros que acarrea el calentamiento global. Somos parte de un movimiento global de justicia climática Hay gente luchando contra el capitalismo fósil en todo el mundo. Bloqueando centrales carboeléctricas en India, conductos en Estados Unidos, puertos carboneros en Australia, Fracking en Brasil y pozos petroleros en Nigeria. Las acciones de los últimos años muestran que podemos lograr mucho si actuamos juntos y decididos. En 2015 mas de mil personas bloquearon la mina Garzweiler en Rheinland. En 2016 varios miles de activistas de diversos países paralizaron la infraestructura carbonera en Lausitz. En 2017 volvemos a Rheinland y nos diversificamos. La gran acción del 24 al 29 de agosto mostrará que la resistencia contra el carbón tiene muchos rostros: iniciativas locales, varios campamentos climáticos, organizaciones ambientales, grupos pequeños y activistas de toda Europa, todos juntos trabajando para acabar con la explotación de carbón. En agosto y noviembre decimos: ¡Ende Gelände para el carbón! ¡A crear un clima de justicia!

¡Organizaos, sed creativos y acompañadnos a Rheinland!

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